domingo, 19 de enero de 2014

El secuestrador y la secuestrada.


Perséfone es hija de Zeus y Deméter, y también es mi novia. Realmente no lo es, la secuestré y la convertí en reina del Inframundo.

Todo ocurrió una tarde de primavera en la que Perséfone salió con Atenea, Artemisa y las ninfas a una campiña recoger flores. Entonces la vi y me enamoré perdidamente de ella y decidi raptarla, a si que se abrieron los suelos y la conduje conmigo al Hades (algunos dicen que Zeus me ayudó, pero eso ya son detalles).

Después, mi hermano se arrepintió me pidió que devolviese a Perséfone con su madre, pero ya no era posible por que la había inducido a comer una granada del Tártaro, y cualquier producto que se coma del Tártaro hace que no pueda volver a salir.

Durante ese tiempo en el que Deméter estaba buscando a su hija, las flores no florecieron y se inició el invierno.

Más tarde, Zeus hizo un pacto conmigo para devolver al menos seis meses a Perséfone a su madre y luego tenerla el resto del año como la Reina de los Infiernos. Cuando Perséfone volvía, comienza la primavera y continua el verano, pero cuando se iba, Deméter se ponía triste y comienzan el otoño e invierno.


jueves, 2 de enero de 2014

Orfeo y Eurídice.



Orfeo era un famoso músico; tocaba la lira y cantaba a la vez. Un día, fue al bosque y se enamoró de una ninfa, que al poco tiempo de estar juntos murió y bajó conmigo al Hades.

Entonces, Orfeo y yo hicimos un trato con respecto a su alma; se la podía llevar y así ella viviría y ella le iba a estar siguiendo durante todo el camino, pero él no podía mirar atrás.

No soy malvado ni injusto, ¡ella le seguía! Pero en el último momento él se giró desconfiado y curioso y la vio, y fue directa al inframundo.